Los crímenes de ocupación son crímenes de lesa humanidad cometidos por las autoridades soviéticas en los Estados bálticos en los períodos 1940–1941 y 1944–1991.
Según la definición internacional, la deportación y otros delitos de ocupación son considerados como genocidio. El genocidio es un acto destinado a la destrucción parcial o total de una comunidad nacional, étnica, racial o religiosa. El propósito (intención) del genocidio distingue el genocidio de otros crímenes contra la humanidad.
El genocidio puede tomar la forma de asesinato de miembros de una comunidad, lesión personal o trastorno mental, la imposición de condiciones de vida inapropiadas, la prevención del nacimiento, la deportación o cualquier otra forma.